The Quality Never goes Out Of Style

…Y todos y cada uno de ellos miraron al general y pidieron disculpas. No hubo más herida en la que hurgar ni sangre que limpiar de las camisas de tres botones apretados a la yugular. Le echarán la culpa al tiempo, y éste no responderá..en sus manos las huellas de la edad, la vejez, la transición a la muerte y una mirada por la espalda, ninguna mano, ningún respaldo.

Se fueron a casa, el sacerdote no tardó mucho, ahorró las penas y mentiras. Como dulces sueños sobre el verde y amarillo del otoño, uno a uno desaparecieron. Entraba ya diciembre por la ventana y hoy más que nunca, en la calle hace sol, pero está fría la casa.